viernes, 1 de agosto de 2003
lunes, 21 de julio de 2003
martes, 15 de julio de 2003
sábado, 5 de julio de 2003
martes, 1 de julio de 2003
La gente corría de un lado a otro, como si un éter flotara en el aire y les hubiera hecho delirar, sólo pensaban en crear, crear compulsivamente. No importaba nada, su mente no dejaba de funcionar. El arte les sugestionaba les producía, diría yo, hasta placer. Para ellos un minuto suponía una vida, parecía que fueran a morir jóvenes.
domingo, 29 de junio de 2003
La nadadora
Aire: agua
Una corriente de reflejos en su espalda.
Un escenario de zambullidos.
El fluido trepa consiguiendo volúmenes acuáticos.
No es atlético, es color, es poesía, es arte.
Las sirenas juegan con los objetos de circo sumergidos ofreciendo un espectáculo continuo.El movimiento de sus brazos erosiona la tierra.
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sábado, 28 de junio de 2003
Cuatro de Octubre en Landmark Hotel
-Si es un sueño no quiero que nada me despierte
-decías con El ángel que nos mira en la mano
y corriendo bajo la lluvia- decías
la tormenta es un tigre,
el tigre tiene un movimiento de árbol
que va entrando en la noche.
Bajo la lluvia,
a solas con tu vida entre cielos e infiernos,
entre nada ya es suficiente y demasiado no basta,
mirabas caer la oscuridad en los parques
-como un sonido de campanas sobre el agua-
y decías una canción es sólo
la forma de salir de un callejón sin salida,
mirabas la oscuridad,
con tu corazón perseguido por los leones,
con tus plumas azules y tus sortijas árabes.
20 años después, mientras me hablas
de pequeñas ciudades -me pregunto
si un recuerdo es algo que conservamos
o algo que hemos perdido-, de pequeñas ciudades junto al mar,
yo comprendo que sólo fuiste un sueño. Y como dice
Delmore Schwartz en una canción de Lou Reed,
en nuestros sueños comienzan nuestras responsabilidades.
La última playa es fría y tiene una luz extraña,
una luz blanca hecha de pájaros caídos.
20 años después, desde este mundo
de las cosas tal como son, tenemos
nuestras propias preguntas. y respuestas
que huyen de tu nombre
como animales asustados por un trueno.
El sueño es dulce, sientes
grandes ruedas de fuego en el calor del día.
y Lou Reed también dice
que si cierras la puerta
tal vez la noche dure para siempre.
De "Cobijo contra la tormenta" 1995
viernes, 27 de junio de 2003
jueves, 26 de junio de 2003
Entre los papeles y notas que he logrado rescatar estaba esta postal. Nunca me dijo claramente lo que representaba. Quizás una de esas expediciones de las que siempre hablaba. Molina, siempre anclado en el pasado, en los tiempos mejores. No creo que volvamos a vernos. Vive fuera de él, siempre es distinto, nunca el mismo. Al ritmo de un cambio de acto, se desplaza y su movimiento modifica el paisaje. Capaz de convertir cada cota en máscara de carnaval, crea a su paso una geografía del sentimiento que conmueve, expía, canaliza. Conoce su recorrido letra por letra, no improvisa si no se lo exige su guión. Él es la mentira, la quimera y el reflejo de todo aquel que se detenga a observarlo.
martes, 24 de junio de 2003
Al solista se le reserva el interior de una estructura, un espacio en altura. Se mueve a través de un pentagrama. Habiéndole sido otorgado el don de la improvisación, es un artista privilegiado que puede decidir dónde trabajar y hacer sonar su música. A modo de parásito, se aferra al músico de la orquesta al que quiera acompañar. Un altavoz con forma de embudo atraviesa el techo de cada habitación para transmitir el sonido al exterior. Él, inmerso en su cápsula anecoica, se escucha sólo a sí mismo. Quienes quieran escucharlo tendrán que acudir a las proximidades del embudo y saber discernir su prodigiosa melodía de la monótona sinfonía de la orquesta y del sonido de las máquinas que mueven el arte. Uno puede imaginar [la plataforma] llenándose a través de los altavoces de una cacofonía de composiciones diferentes.
lunes, 23 de junio de 2003
El arte se mueve. El poema es fricción. Movimiento de lugares, de aristas, de espectadores y de obras. Las obras se tocan y se dejan ver, los lugares de paso de un nivel son perceptibles desde el nivel superior, y así sucesivamente. Las obras se apilan y el resultado busca la transparencia. La no aceptación de las borraduras y de las inexplicables desapariciones en cualquier momento y lugar por todo el mundo.
domingo, 22 de junio de 2003
lunes, 2 de junio de 2003
lunes, 5 de mayo de 2003
jueves, 1 de mayo de 2003
jueves, 20 de marzo de 2003
sábado, 8 de marzo de 2003
viernes, 7 de marzo de 2003
martes, 4 de marzo de 2003
domingo, 2 de marzo de 2003
sábado, 1 de marzo de 2003
El espacio de la gigantesca reunión tenía un auditorio para 10 mil asistentes sentados, un presidium para 100, una biblioteca, una sala de cómputo, cocinas, casas de hospedaje, estacionamiento. Incluso, dicen, tenía un ''área para atentados''. La planta de este poblado tenía forma de caracol.
El caracol en torno al Aguascalientes sólo podía haber sido advertido desde la altura. Es más, sólo a partir de determinada altura. En uno de sus extremos estaba la biblioteca y en el otro la antigua ``casa de seguridad''. Bien. Ahí estaba el caracol maya. La espiral sin inicio ni final. ¿Dónde empieza y dónde termina un caracol? ¿En su extremo interno o en el externo? ¿Un caracol entra o sale? Ciertamente el caracol, esa espiral, invita lo mismo a entrar que a salir.
Cuando el Ejército del gobierno entró en Aguascalientes, lo primero que hizo fue destruir la biblioteca y la casa de seguridad, el principio y el fin del caracol. Después fue destruyendo lo demás. Todo lo anterior demuestra que la ética del Poder es la misma que la de la destrucción, y la ética del caracol es la misma que la de la búsqueda. Y esto es muy importante para la arquitectura y para entender el neoliberalismo. ¿O no?
lunes, 20 de enero de 2003
sábado, 11 de enero de 2003
“El espacio urbano real -no el concebido- conoce la heterogeneidad innumerable de las acciones y de los actores. Es el proscenio sobre el que se negocia, se discute, se proclama, se oculta, se innova, se sorprende o se fracasa. Escenario sobre el que uno se pierde y da con el camino, en el que espera, piensa, encuentra su refugio o su perdición, lucha, muere y renace infinitas veces. […]
Lo urbano es una forma radical de espacio social, escenario y producto de lo colectivo haciéndose a sí mismo, un territorio desterritorializado en el que no hay objetos sino nexos sometidos a un estado de excitación permanente. […]
Si el espacio público politizado -en el sentido de sometido a la polis- vive bajo la obcecación por hacer de él lo que ni es ni nunca ha sido ni seguramente será -una superficie nítida, pacificada, sumisa-, el espacio público socializado asume una naturaleza permanentemente intranquila, escenario activo que es para lo inesperado, proscenio en que la excepción es casi norma y marco para una sociedad autogestionada que se pasa el tiempo tejiendo y destejiendo tanto sus acuerdos como sus luchas. […]